Paliza de Peñarol
Quilmes 67 - Peñarol 97
Apenas 5 minutos de partido; estaban igualados en 11 y Locatelli (19 puntos y 5 rebotes) clavo dos triples para que el milrayitas tome las riendas del juego, saque la diferencia y se floree ante 3.500 personas. Roman Gonzalez hizo estragos en la pintura, anoto 10 de sus 20 puntos en ese primer cuarto. Peña se fue con ventaja de 9 (27/18) al descanso corto y el segundo parcial fue lo unico parejo de la noche; igualaron en 22 puntos con buenos pasajes de Antonio Reynolds (16 puntos 6 rebotes) y Nicolas Aguirre (16 puntos) que anotaron 8 puntos cada uno en esos 10 minutos. Peña seguia arriba 49 a 40.
Los de Oveja lo liquidaron rapido en el inicio del tercero, con la punteria de Locatelli. Un parcial de 28 a 11 sello el resultado. No habia respuestas del lado de los de Sanchez.
El ultimo cuarto fue un tramite reglamentario. El partido estaba terminado y solo faltaba saber el resultado final. Ahora Peñarol se acomoda ya que como nos recuerdan nuestros "amigos" de OLE, le descontaran dos puntos al final de la primera fase, clasifican 4 al Super 8 que se hace en Mar del Plata del 6 al 9 de Diciembre, si el COPROSEDE no cambia la sede y lo vuelve a jugar en Monte Hermoso

Síntesis

Quilmes (67): H. Salles 5, M. Karcher 7, M. Maciel 1, A. Reynolds 16 y E. Dentis 1 (FI). N. Aguirre 16, E. Villares 12, D. Romero 4, F. Piñero 5, S. Safar 0. DT: Oscar Sánchez.

Peñarol (97): P.S. Rodríguez 7, E. Rodríguez 14, J.M. Locatelli 19, J. Johnson 5 y R. González 20 (FI). A. Diez 9, L. Picarelli 10 (x), J. Scales 6, M. Mata 7, N. Lauría 0. DT: Sergio Hernández.

Estadio: Polideportivo Panamericano.
Arbitros: Diego Rougier y Roberto Smith.
Parciales: 18-27, 40-49 y 51-77.

Apostillas
"Fue en un completo estadio Islas Malvinas por al cuarta fecha de la zona Sur...". Frase publicada en AdC.com.ar. En realidad, medio estadio, 3.500 personas de 6.900 que caben. En fin, ver para creer

"Air" Locatelli
Juan Manuel Locatelli se convirtió en el transcurso de este partido en el máximo rebotero de la Liga Nacional con 1300 rebotes, el alero bajó los cinco que le faltaban para llegar a esa suma y justamente fueron todos defensivos.

Tato x 400
Otro de los que también deja huella en este torneo, es Sebastián Rodríguez, quien cumplió su partido número 400.

Diferencia Record
Peñarol estuvo a dos puntos de igualar la máxima diferencia obtenida en un superclásico ante Quilmes. Aquel 5 de octubre de 2004 el "Milrayitas" ganó por 32 puntos, mientras que en el encuentro de hoy lo hizo por 30.

Galeria Fotografica de Gustavo Bonecco

El desahogo más dulce

Volvió a ganarle el superclásico a Quilmes, por un contundente 97 a 67, dejando atrás el descuento de puntos, el sufrimiento por sus hinchas violentos y la dolorosa derrota en La Bombonerita.

De principio a fin. Contundente y para el recuerdo. Es muy difícil, a tan poco de haberse iniciado la Liga, poder plasmar una actuación así. Pero lo de Peñarol anoche resultó fenomenal. Tanto, que Quilmes apenas pudo oponer una mínima resistencia, y por eso esta nueva edición del superclásico de la Liga Nacional "A" de Básquetbol volvió a decantarse para el lado "milrayitas", que se impuso por 97 a 67.
Para el "tricolor", además, significó la peor forma de resignar su invicto luego de tres victorias consecutivas, porque se mostró lejos de haberle podido discutir la nítida supremacía de su archirrival.
De las muchas banderas que siempre aparecen, fundamentalmente a la hora de los partidos importantes, como el de anoche, hay una del lado de Peñarol cuyas letras, sobre el fondo blanco y azul rezan: "Ya no es clásico, es una costumbre". Y algo de eso parece que hay, porque la "paternidad" llegó, luego del triunfo de ayer, a 41-25 (en duelos exclusivamente por la Liga).
Desde el inicio Peñarol impuso su ley. Con un Román González determinante en la pintura (anotó los primeros 8 puntos de su equipo), quien luego dejó paso a una andanada perimetral (cuatro triples entre Erick Rodríguez y Juan Manuel Locatelli, dos cada uno), para establecer el primer y, a la postre, definitorio quiebre en unas acciones que habían mostrado un efímero equilibrio en las primeras posesiones.
A esa altura, ya estaba Lucas Picarelli en la cancha, descansaba Román González y por ese lado habrá que buscar un par de claves fundamentales. Porque el base jugó un partido fantástico, con una conducción picante, que tuvo gol (10 puntos) y generó opciones para sus compañeros (8 asistencias), relegando a "Tato" Rodríguez a un rol secundario.
Y porque al pivote del seleccionado le bastaron 23 minutos para ser el goleador del partido (20 puntos), dosificando su esfuerzo y permitiendo que otros se convirtieran en piezas importantes en el área que no es precisamente el fuerte de Román: la defensa. Y en ese sentido, Alejandro Diez -otro que jugó muy bien- y Jervaughn Scales, cumplieron con creces.
La rotación implementada sabiamente por Sergio Hernández tuvo su punto de partida en la tranquilidad de la ventaja acumulada, que le permitió evaluar sin apuro la variante más conveniente. En cambio, las sustituciones para Oscar Sánchez estuvieron directamente emparentadas con la necesidad de modificar algo porque su estructura tambaleaba.
Una muestra irrefutable: con "Tato" y Erick Rodríguez, Marcos Mata, Diez y Scales en cancha, un quinteto muy diferente del inicial, Peñarol sacó su máxima renta en el primer tiempo: 43-25 a 4m50s del descanso largo.
El anoche visitante tenía todo controlado, pero Quilmes enhebró un par de buenas defensas con las mejores coordinaciones ofensivas de toda la noche, recuperó algo de confianza, se animó a presionar y terminó la etapa mucho más cerca en las cifras: 40-49.
Pero Peñarol se encargó de desarticular muy rápido esa esperanza conforme se reanudó el juego. Especialmente por su impecable defensa, que se enfocó en Antonio Reynolds (responsabilidad de Diez o Scales) y Nicolás Aguirre (Erick Rodríguez le complicó la vida), los únicos quilmeños que parecían poder anotar con cierta continuidad.
Para completar la paliza, mientras la defensa martirizaba cada ofensiva de Quilmes, el tiro exterior funcionó en plenitud: Peñarol convirtió 6/6 en triples en el tercer cuarto, segmento que terminó cerrando con un parcial de 11-0 y ganándolo 28-11 para finiquitar por anticipado la historia.
Ante semejante demostración de poderío, el "tricolor", que hasta ese momento había encontrado escasas respuestas de juego, también vio cómo lo abandonaban sus reservas anímicas para el último cuarto. La máxima ventaja llegó a ser de 31 tantos (86-55).
Presa de la desesperación, el conjunto de Luro y Guido apostó al tiro exterior y terminó el juego con un pobre 3 de 24 (13%), guarismo que contrastó nítidamente con el excelente 14 de 26 en triples que logró Peñarol (54%).
Para el "milrayitas" fue el éxtasis total, una alegría suficiente como para borrar todos los tragos amargos de las últimas dos semanas. Para Quilmes, en cambio, fue la frustración total, una vez más frente al enemigo de siempre.

fuente la capital

Esta es la solucion para cuando dirija Chitti. Asi, si lo escupen no para el partido

"Ojalá sean todos los juegos así"

Juan Manuel Locatelli ya tiene varios clásicos encima. El tresarroyense expresó su conformidad por lo hecho por Peñarol ayer ante Quilmes, en su nueva victoria en el Superclásico del básquetbol, y en toda la temporada. "Merecíamos un triunfo así. Creo que por lo que hicimos en la cancha, la diferencia fue justa. Veníamos de perder con el candidato (refiriéndose a Boca) y antes habíamos ganado dos partidos. Más no se puede pedir", dijo el escolta ni bien finalizó el encuentro.
"Hacer lo que hicimos es muy difícil. Parece fácil por el resultado, pero ganar con esa contundencia no sucede siempre. Demostramos que queríamos ganar desde el primer minuto y estuvimos bien en defensa y ataque", agregó.
"Estamos encontrando el juego. Es difícil formar un equipo aceitado en tan poco tiempo, pero hoy (por ayer) funcionamos muy bien. Ojalá sean todos los partidos así", se ilusionó.


El jugador de la noche. "Air" Locatelli, 19 puntos y 5 triples

"Lo principal fue la defensa"

Román González fue una de las figuras y el goleador de la victoria de Peñarol sobre Quilmes, en su primer Superclásico con la camiseta "milrayitas" en la Liga Nacional "A" de Básquetbol. El pivote se mostró muy contento por el resultado y el rendimiento de su equipo. "Sin dudas ganar un clásico es importante y más después de la derrota que sufrimos con Boca. Ganamos tres partidos y perdimos sólo uno. Es un buen inicio de temporada", expresó el jugador que integró el seleccionado argentino que fue subcampeón en el Preolímpico.
Sobre las razones del triunfo dijo: "Lo principal fue la defensa. Nunca le dimos chances a Quilmes y por eso estuvimos siempre arriba en el resultado".
"Estamos jugando cada vez mejor. Veníamos de jugar una final en la Copa Argentina y ahora ganamos tres partidos más. Tenemos que olvidarnos de los dos puntos que nos descontaron y seguir así", finalizó el ex Regatas Corrientes.


Lucas Picarelli, 10 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias

 
 
 

Inicio - Quilmes - Peñarol - NBA - Liga Nacional - Entrevistas - Galeria de Fotos - Mundial Sub21 2005 - Contacto

Copyright 1998-2005© - Juan Vitaloni - Todos los derechos reservados   -   Diseño y Mantenimiento (BlackamDesign)
Staff permanente: Juan Vitaloni  -  Gabriela Vitaloni - Eduardo Fossa - Mariano Teper
Colaboran: Gustavo Bonecco - Hamadeos Gegena - Diego Picardo - GB - Mercedes y Luna - DRAE